Durante el día de hoy los más pequeños tienen aún la oportunidad de disfrutar, junto al resto de la familia, de las más de veinte atracciones de las que se compone la fira infantil «Divermon», que a las 21.00 horas pone el punto y final a su presencia en la Isla, desde que abriera sus puertas al público el pasado sábado. Largas colas a la entrada del recinto ferial han sido la tónica predominante durante estos días y, aunque entre los visitantes hay opiniones para todos los gustos, muchos coinciden en señalar que el precio de la entrada única, ocho euros por persona a partir de los dos años, es algo elevado, a pesar de que con ella se puede disfrutar sin límite de todas las atracciones.
«El precio es alto ya que es una cosa para niños, además teniendo en cuenta que es algo que patrocina el Consell de Mallorca, pienso que unos tres euros estaría bien, y además que fueran destinados a todas estas catástrofes que han sucedido en el mundo últimamente. Vamos a pagar cuarenta euros, porque somos dos adultos y tres niños, por estar un rato» señala Antonio Morales. Por su parte, Carmen Rayo afirma que el precio de la entrada es elevado porque realmente es una actividad infantil. Sebastián Massanet prefiere no opinar.
Santiago Angaba ha acudido a visitar el recinto con su familia y opina, al igual que Rafael Nicolau, que «los niños en un momento dado son los que van a disfrutar de esto, que por otra parte cuesta un dinero montar y mantener, pero los padres no van a montarse en las atracciones, así que es un poco caro». Por su parte, Ana Segura opta finalmente por no adquirir las entradas mientras comenta que «es abusivo que los adultos tengan que pagar también ese precio, porque yo no me voy a tirar por los colchones, así que opino que es carísimo». Klaas Reuss, que ha acudido con su familia, reconoce que «aunque al principio este precio me asustó un poco, al considerar que todo lo demás es gratuito pues es aceptable, aunque para los adultos no he visto nada». Antonio Campos reconoce que «hemos esperado cerca de media hora para entrar y creo que es caro. Recuerdo que visité algo parecido en Calvià y costaba cinco euros para toda la familia durante tres días, por lo tanto esto me parece bastante caro». Y es que para gustos, colores.