Todo el cloranfenicol llegado a Mallorca el pasado septiembre, antibiótico cuya presencia en carne para comercializar ha provocado la inmovilización de diversas explotaciones de Mallorca, fue distribuido y ha sido consumido por animales de granja, según ha podido saber este periódico de fuentes solventes.
El Govern está realizando en los mataderos entre 20 y 30 muestras diarias de carne para comprobar la posible presencia de este antibiótico prohibido en la Unión Europea. Todas las muestras de anteayer y ayer han dado negativo. Asimismo, se inspeccionan explotaciones, tanto los animales (pollos, cerdos, corderos) como los piensos utilizados. Esta labor supone una inmovilización temporal en el movimiento de animales, lo que está creando algunos problemas de suministro. No parece que el consumo habitual de estas fechas se haya visto afectado. Así pues, la detección del cloranfenicol estaría creando más problemas en la fluidez del abastecimiento que en el consumo.
No se descarta realizar análisis de resultado rápido en las propias granjas para no bloquear, de manera innecesaria, el movimiento de animales y el suministro de carne.