Si para los mayores, Navidad es el día de celebración, un atracón de comida y el encuentro con los familiares; para los más pequeños es una jornada de juegos y diversión. Como cada año, Papá Noel estuvo repartiendo los regalos durante toda la noche, para que a la mañana siguiente los niños los encontrasen. La de ayer fue una mañana de regalos, de ilusión y de mucha diversión.
Uno de los regalos que más pidieron las niñas fue el disco de María Isabel «Antes muerta que sencilla». Fue el caso de Paula que, además de este regalo, Papá Noel la sorprendió con unos zapatos de claqué. Los peluches también tuvieron mucho éxito entre los más pequeños, como por ejemplo entre Andrea, María y Dani. A los primos Toni, Pere y Jaume, Papá Noel les trajo juegos de la Play Station y de Dragons. Al pequeño Teo le encantaron sus zapatillas de reno y el juego de Lego.
Todos ellos se levantaron temprano para comprobar que Papá Noel había dejado bajo el árbol de Navidad sus regalos. Ropa los mayores y distintos juegos y juguetes los más pequeños, fueron los presentes más reclamados. Algunos se llevaron una pequeña decepción al comprobar que faltaban algunos de los artículos que habían pedido. Pero que no se desanimen, todavía queda otra oportunidad, ya que los Reyes Magos están a la vuelta de la esquina. También ayer, voluntarios de «Bombers sense fronteres» repartieron regalos entre los niños.
R.D