«Hemos mantenido diversas reuniones en la que los ciudadanos empadronados en Mallorca, que sí votan en las elecciones municipales, autonómicas y europeas, han lamentado profundamente que se les impida pronunciarse sobre una decisión tan importante para el futuro de la Unión Europea», señaló. Mentik estima, según los datos aportados por Bruselas, que hay unos 70.000 europeos adultos que tienen 18 años o más que viven en Balears, de los cuales uno 60.000 están empadronados y pueden votar.
«He tenido contactos con Bruselas, Madrid, el INE y la Oficina del Censo Electoral en Palma para comprobar la información y me han confirmado que los ciudadanos europeos residentes aquí no tendrán derecho a votar en el referéndum», dijo. Añadió que Bruselas no puede intervenir. «Se trata de un referéndum sobre la Constitución Europea y ellos no pueden poner condiciones. Si un país desea someterse a un referéndum es una decisión del propio gobierno nacional», afirmó.
La concejal de Turismo dijo que España es el primer país europeo que organiza un referéndum, «y yo me pregunto qué pasaría si el resto de países de la UE les imita e impiden votar a los ciudadanos europeos residentes. Entonces, 25 millones de europeos, según Bruselas, que viven fuera de su país de origen sobre una población de 455 millones de europeos, podrían no tener voz en un referéndum», señaló. El delegado de Gobierno en Balears, Ramón Socías, por su parte, dijo que «sólo los españoles deben decidir sobre su política exterior» y subrayó que los europeos residentes «podrán votar en los referéndums que organicen en sus propios países».