Alrededor de 225 alumnos de Educación Infantil y Primaria del colegio La Porciúncula escenificaron ayer el tradicional belén viviente. Los exteriores del centro fueron el escenario elegido donde los más pequeños interpretaron su papel de la forma más divertida. El director del colegio, Miguel Valle, confesó que «seguimos una tradición que lleva más de quince años celebrándose».
En esta ocasión el buen tiempo acompañó a que padres, familiares y amigos pudieran disfrutar de la escenificación de estos pequeños, realizando fotografías para el recuerdo o grabando en vídeo cuanto acontecía durante la representación. Con cierto ambiente mallorquín, no faltaron oficios y costumbres arraigadas en la Isla. Desde payesas bordando, talleres de siurells, gente del campo en plenas matances hasta leñadores, cocineros y romanos. Eva Sánchez de quinto de Primaria interpretó a la Virgen María, y Luis Sastre, a San José. Hacer de buey fue cosa de Guillermo Bouzas y de mula Eric Clar, ambos de segundo de Primaria. Los pollitos, sueltos y algo traviesos, fueron los compañeros de clase de Jaume Llinàs, de preescolar.
Julián Aguirre