El teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, el popular Javier Rodrigo de Santos, dio a conocer que desde ayer está en vigor la Ordenança Municipal sobre Protecció d'Edificis, que estipula, entre otros asuntos, qué viviendas están obligadas a partir de ahora a realizar la Inspecció Tècnica d'Edificis (ITE), así como el plazo de que disponen para hacerlo. Los inmuebles que deberán pasar la ITE son los que tienen una antigüedad superior a los 25 años.
Los edificios de más de 25 años y de menos de 50 dispondrán de cuatro años para realizar la ITE, mientras que los edificios de entre 50 y 100 años deberán realizarla en un plazo de tres años. Los edificios de más de cien años y/o catalogados, tendrán que haber pasado la ITE en un plazo de dos años.
Se entiende por «antigüedad» de un edificio el tiempo transcurrido desde su construcción o desde la finalización de las posibles obras de rehabilitación que se hayan llevado a cabo en el mismo.
«La intención de la nueva normativa es mejorar las condiciones de seguridad de los edificios de Palma», destacó Rodrigo de Santos, quien añadió que gracias a un convenio acordado con el Col.legi Oficial d'Administradors de Finques de Balears, este organismo emitirá en breve un díptico informativo sobre la nueva norma.
Los informes que certificarán el estado en que se encuentra cada edificio inspeccionado serán realizados por arquitectos superiores, arquitectos técnicos y aparejadores, que serán designados libremente por los propietarios de las fincas.
Una vez realizado el informe, que podría tener un coste aproximado de entre 80 y 100 euros, será remitido a Urbanisme, que decidirá qué mejoras han de realizarse, si fuesen necesarias, y que también llevará a cabo una labor de control sobre los edificios inspeccionados.
El Ajuntament prevé el establecimiento de una línea de subvenciones destinada de forma específica a los edificios que se vean obligados a hacer reformas tras pasar la ITE.