El Parlament aprobó ayer, con los votos a favor del Partido Popular y Unió Mallorquina, los Presupuestos del Govern de 2005, que incluyen un incremento de deuda de 380 millones de euros y que obligarán al conseller d'Hisenda, Lluis Ramis d'Ayreflor, presentar un plan de saneamiento económico a corto plazo que justifique el desequilibrio presupuestario del próximo ejercicio. Los socialistas advirtieron que si el Gobierno central no autoriza la deuda, impugarán los presupuestos de la Comunitat. La portavoz grupo socialista, Francina Armengol, aseguró en el Parlament que los Presupuestos del Govern del próximo ejercicio, que ascienden a 2.587 millones de euros, incumplen la Ley de Estabilidad de Presupuestaria y señaló que la deuda del Ejecutivo, si se incluyen las empresas públicas, asciende a 636 millones de euros.
El conseller d'Hisenda asumió que su departamento tiene un mes para presentar ante el Consejo de Política Fiscal el plan de saneamiento a corto plazo, aunque rechazó que las cuentas del próximo ejercicio puedan incumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Ramis d'Ayreflor detalló que el Govern podría asumir una deuda de hasta 500 millones, pero recalcó que el objetivo es «volver a la senda del equilibrio presupuestario en un plazo de tres años». «Somos la comunidad autónoma peor tratada por el Gobierno central y hemos tenido que recurrir al endeudamiento para poder hacer las inversiones que necesita Balears; no hemos tenido otra opción», manifestó Ramis d'Ayreflor, quien reiteró que el ministro de Economia, Pedro Solbes, se comprometió a autorizar la deuda prevista en los presupuestos del Govern del próximo año.
Finalmente, el Govern aceptó 17 enmiendas de la oposición de las 614 presentadas. Tras dos días de maratonianas sesiones parlamentarias, Ramis d'Ayreflor calificó de «constructivo» el debate que comenzó el martes y concluyó ayer. Precisamente, los socialistas aprovecharon en la sesión parlamentaria de ayer para pedir al Govern que paralice su proyecto de construir un nuevo hospital en los terrenos de Son Espases. El diputado socialista Miquel Gascón opinó que la construcción del nuevo Son Dureta «no está justificada». Entre las enmiendas aprobadas destaca una propuesta del PSM para destinar 100.000 euros con el fin de adoptar medidas para evitar que el soterramiento de las vías afecte a la llegada del tren a la Plaça d'Espanya. Asimismo, el Govern aceptó otra enmienda de los socialistas que permitirá elaborar un plan de choque contra el fracaso escolar, con un importe de 12.000 euros.