La consellera de Agricultura i Pesca, Margalida Moner, acusó ayer al Ministerio de Agricultura y Pesca de optar por el modelo de aplicación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC) «más perjudicial para la agricultura balear» y de incurrir en una ejecución ilegal del reglamento en la distribución concreta de ayudas al olivar, circunstancia que provocará la pérdida de 6,4 millones de euros anuales durante los próximos ocho años, sobre los 20 millones que recibe actualmente la agricultura de las Islas.
La consellera de Agricultura calificó de «cacicada» propia de una «dictadura pura y dura» este sistema de distribución de ayudas, acordado anteayer en Madrid, y denunció que la ministra no ha tenido en cuenta «ninguna de las propuestas realizadas desde Balears».
La consellera indicó que el Ministerio de Agricultura ha decidido destinar sólo un 5 por ciento del total de ayudas al olivar marginal del conjunto de España (preminente en Balears) y el 95 a ligado a las grandes producciones, cuando habían pactado con el Gobierno del Partido Popular una distribución al 40 y 60 por ciento, respectivamente.
Además, Moner denunció que el Ministerio de Agricultura sólo reconoce la existencia de 429 hectáreas de olivar marginal en las Islas, cuando el Sistema de Información Geográfica (SIG) reconoce 8.073 hectáreas, lo que supone un recorte del 94 por ciento.
La consellera recordó por último que este sistema también perjudica a Catalunya, Castilla-La Mancha y Aragón, autonomías que, según dijo, cambiaron sus argumentos cuando se produjo el relevo en el Gobierno, circunstancia que atribuyó a posibles contrapartidas del Ministerio.