Treinta alumnas de la Academia de Danza del Vientre Helwa recibieron su bautismo de flores en el transcurso de un espectáculo que reunió a mas de mil personas en la Sala Magna del Pueblo Español y en el que participaron un centenar de alumnas de edades comprendidas entre los 7 y los 50 años.
El baile del candelabro, interpretado por la profesora Helwa abrió la gala, seguido del protagonizado por las madres con sus hijas, representando eciclo de la vida. En el mismo intervino la alumna embarazada de siete meses y medio Belén Sánchez, junto a su hija pequeña.
A continuación se realizó el bautismo de flores, una ceremonia simbólica en que las alumnas de la academia de Helwa recibieron sus nombres de bailarinas. Estos epítetos fueron elegidos por las propias alumnas y podían ser de origen árabe, turco, persa, latino o de otro origen. Las más pequeñas fueron las encargadas de rociar con pétalos de flores la cabeza de las bautizadas, confirmando su condición de mujer única en su forma y belleza, como son las propias flores. Entre los nombres escogidos figuraban Najla, Sakina, Benazir, Alma de lua, Sevda y Shamina.
El programa se completó con los bailes con crótalos, bastones, así como otros, mezcla de samba de Brasil y danza del vientre, según modas venidas de El Cairo, interpretados con elegantes y sensuales movimientos de gran plasticidad.
Amalia Estabén