Los restaurantes de Palma y prácticamente de toda la Isla hacen su
agosto durante este mes de diciembre debido a las cenas de empresa
que se montan para despedir el año y que desde hace unos años
parecen obligadas. Debido a estas reuniones, y centrándonos en
Palma, la capital es un hervidero de gente sobre todo los fines de
semana. Los restaurantes están hasta los topes, no sólo el viernes
y el sábado, los bares de copas no dan más de sí y las discotecas
se encuentran a rebosar.
Como ejemplo, basta decir que en el restaurante «Asadito» el
viernes no cabía un alfiler. Allí se reunieron los trabajadores de
Spa Motor, que cenaron a base de picada Asadito, chuletas de
cordero lechal y entrecot. No muy lejos, los empleados de «Sa
Nostra» de Manacor y Llucmajor dieron buena cuenta de empanadas
criollas, cecina de cebón, solomillo de cerdo ibérico y una mouse
de chocolate como postre.
En Can Verdera Nou, un grupo de amigos que trabajan en diversas
empresas y que se autodenominan «Amigos S.A.» se reunieron para
celebrar la Navidad en una cena en la que no faltó buena carne y
buen vino.
Una de las cenas más multitudinarias fue la del hospital Son
Llàtzer, que se reunió en Tito's, una de las opciones más
recomendables porque se puede cenar, beber y bailar sin salir del
recinto, que luego moverse por Palma es una odisea con tanto
tráfico y controles de alcoholemia.
R.D.
La moda de las cenas de empresa
Palma es un hervidero de gente durante el fin de semana por estas reuniones