El presidente del Govern y del PP de Balears, Jaume Matas, se mostró ayer partidario de mantener el acuerdo con Unió Mallorquina aunque el partido logre la mayoría absoluta en Balears y en Mallorca en 2007. «Si no fuera porque es políticamente incorrecto diría que no quiero mayorías absolutas, que no quiero morir de éxito ni caer en la prepotencia», señaló.
Las palabras del presidente, en la clausura del congreso del PP de Mallorca, en el que se reeligió presidente a Pere Rotger con el 94,8 por ciento de los votos, causaron sorpresa por lo inesperado, dado que unos minutos antes el recién elegido presidente de los populares de Mallorca había animado a sus militantes a conseguir la mayoría absoluta en el Consell de Mallorca.
Matas no se quedó ahí. Insistió una y otra vez en que el PP vive el momento más dulce de su historia y a la vez el más peligroso. «Tiemblo en este momento, me da miedo el exceso de confianza. Lo tenemos todo pero, si no vamos con cuidado, es muy fácil caer en la prepotencia y cometer errores», alertó el presidente de los populares de las Islas.
La advertencia del presidente a los compromisarios del PP de Mallorca no acabó ahí. Reconoció que los pactos municipales con UM han sido difíciles en algunos municipios, «pero son necesarios y saludables». «No podemos olvidar de dónde venimos; que nadie se crea que está donde está por méritos propios. Está porque los ciudadanos le han dado su confianza», recalcó Matas, en su encendida defensa del pacto con UM.
Con este discurso, el presidente del PP balear logró eclipsar al auténtico protagonista del congreso de ayer, Pere Rotger, que logró 589 votos a favor y 27 en blanco en la votación para ser reelegido presidente del PP de Mallorca.