El presupuesto de la UIB para el año que viene incluye una partida de 40.000 euros para la puesta en marcha de un proyecto de peatonalización del campus. Así lo anunció ayer el vicerrector de Planificació Económico-Administrativa, Josep Ignasi Aguiló, quien informó de la aprobación por parte del Consell de Govern de la UIB del presupuesto de 2005, que asciende a 7,1 millones de euros, lo que supone un 5,8% más que el correspondiente a 2004.
Aguiló explicó que «la idea es que los coches circulen sólo por la periferia del campus, de modo que entre el edificio Ramon Llull y el Mateu Orfila hasta las oficinas bancarias y el Anselm Turmeda no circulen vehículos privados ni de servicio público».
No obstante, advirtió, «el proyecto no tiene aún una definición clara, pues antes debemos esperar a que se finalice la nueva carretera de Valldemossa o se tenga una idea clara de cómo afectará al campus». Esta medida irá acompañada de la ordenación del Aparcamiento de Ponent, ubicado detrás del edificio Guillem Cifre y con capacidad para 900 plazas.
En cuanto al presupuesto de 2005, el vicerrector destacó el crecimiento de las transferencias corrientes en un 14,8%, debido al aumento de la transferencia nominativa, que se refiere a la aportación del Govern a la Universitat, que pasa de los 40,3 millones de euros del ejercicio anterior a 46,8 millones. Este incremento responde, explicó, «al aumento de producción (nuevos estudios, ...), como también a la incorporación de la partida, hasta ahora no reflejada en las cuentas, correspondiente a los llamados complementos salariales autonómicos del Personal Docente e Investigador (PDI), que suben a 2,4 millones».
Según dijo, el incremento de la transferencia nominativa «permite mejorar el principal ratio de calidad en el sistema de financiación universitario, que es la transferencia nominativa por estudiante, que crece un 11%, al pasar de 3.427 a 3.839 euros».
Alumnos
El responsable académico reconoció que «la apuesta decidida por el
alumno es el alma de estas cuentas». De hecho, recordó que este
curso la UIB ha sido una de las pocas universidades del Estado que
ha visto aumentado el número de alumnos, hasta un 5,3 por ciento,
«cuando en el resto de universidades ha caído un 2%».
En el capítulo de gastos, la principal novedad se refiere a que las inversiones referidas a obras nuevas y actuaciones importantes en edificios existentes salen por primer vez del presupuesto de la UIB para entrar en el del Consorcio para el Fomento de Infraestructuras Universitarias (Cofiu).
La apuesta por el alumno se refleja en la distribución del capítulo de gastos en tres grandes vías de actuación: la adaptación al espacio europeo de educación superior, el refuerzo del Campus Extens y en la integración de la minorías con dificultades.
La dotación de las partidas administradas por decanos y directores de escuela se incrementa un 12,22% (22.000 euros más). Se crean 15 nuevas plazas de Personal de Administración y Servicios (270.000 euros); se destinan 50.000 euros a la creación de la Oficina de Convergència i Harmonització Europea y 18.000 euros al desarrollo de estudios de posgrado y doctorado.
El programa Campus Extens asciende en 30.000 euros, mientras que se destinan 6.000 euros para la creación de la Oficina de Apoyo al Discapacitado y otros 6.000 para dotar al Observatorio para la Igualdad de Oportunidades. Otras partidas se ven reforzadas, como la referida al Consell d'Estudiants, que crece un 7,6%.
En 2005 se proseguirá con la política de captación de alumnos, «con lo que habrá una partida de 11.000 euros que se disputarán las facultades, según los estudiantes que tenga cada una» y se recompensará el reparto al máximo de los alumnos a lo largo de toda la semana, «por lo que supone de ahorro y máximo aprovechamiento de aulas, material informático y aparcamiento».