El consejo de administración de La Caixa aprobó ayer nombrar al hasta ahora delegado general de la entidad en Balears, Josep Francesc Conrado de Villalonga, nuevo director de la Obra Social y de la Fundació La Caixa e incorporarlo al comité de dirección de la entidad.
Conrado de Villalonga, delegado general desde 1990, será sustituido por el delegado general de La Caixa en Tarragona, Robert Leporace Roig, quien a su vez lo será por Amparo Martínez, que se convierte de este modo en la primera delegada general en la historia de la entidad.
Conrado de Villalonga, como máximo responsable de la Obra Social y primer ejecutivo de la Fundación, tendrá bajo su cargo a la infanta Cristina. Asimismo, su nombramiento se enmarca en el contexto de replanteamiento de objetivos de la Obra Social de la entidad, que se concretó con la aprobación del Plan 2004-2006.
La Obra Social ha contado para este año con un presupuesto de 117 millones de euros y para 2005 tiene presupuestados 250 millones de euros, un 25% más.
El plan aprobado por el consejo de administración de la entidad financiera fundamenta la misión de la Obra Social en complementar la cobertura de las necesidades más importantes de la sociedad en base al principio de anticipación y en el de flexibilidad, adaptando las iniciativas de la Obra Social a las nuevas demandas. Los objetivos establecen un mayor crecimiento de las actividades socio-asistenciales, como la marginación, exclusión social y dependencia.
El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, ya adelantó en su última visita a Palma con motivo del centenario de la entidad, que se aumentaría la partida de la Obra Social en detrimento de las actividades culturales.