Se llama Amy Baillargeon, tiene 26 años y es natural de Canadá, a donde regresará dentro de un par de semanas tras haber protagonizado en Mallorca algunos contratos publicitarios y papeles en cortometrajes como el realizado por el director mallorquín Toni Bestard «El niño vudú».
Amy es una de esas jóvenes que cautivan a la cámara.
Confiesa sentirse cómoda frente al objetivo y ama su profesión con locura. Su otro amor es mallorquín, un chico de la Isla del cual se enamoró y al que a pesar de la distancia se siente muy unida. Amy ha sido la imagen de spots publicitarios como uno de la firma Renault, que para el lanzamiento del Clio se fijó en ella. Las sopas Knorr también contaron con esta simpática y guapa canadiense, que en las últimas semanas y junto a otras modelos ha finalizado el anuncio de un aparato de depilación de Phillips que se promocionará en marzo de 2005.
En definitiva, un pequeño resumen de algunos de sus destacados trabajos profesionales, que comenzó cuando tenía 18 años, tras haber estudiado interpretación en Toronto, donde se formó.
La gran pantalla
Cine, espectáculos y anuncios para radio y televisión, además de
pequeños papeles en series de televisión, le han dado la seguridad
y un impulso para dar el gran salto a la gran pantalla. «Diario de
un deseo nocturno» es el último trabajo de un joven director de
Palma, proyecto en el que ella trabaja.
Asegura que se exige mucho a nivel profesional y que no tiene ninguna superstición.
Durante su estancia en Mallorca ha conocido, además de la Isla, la gastronomía, algo que realmente echará de menos, pero confiesa que en su maleta lleva unas cuantas recetas para seguir practicando en su ciudad natal, además de unas cuantas botellas de vino mallorquín.
Su físico no es sólo mérito de la madre naturaleza; el trabajo diario y la constancia en el gimnasio hacen que su envidiable figura la haga ser el objetivo de muchas miradas. Entre sus manías destaca sólo una, el orden. En cambio, para confesar una locura que quisiera hacer se toma mucho más tiempo, puesto que hay varias, entre ellas lanzarse desde un avión en paracaídas. En definitiva, Amy Baillargeon volverá a Canadá dejándonos el recuerdo de su entrañable y romántica mirada.
Julián Aguirre
(texto y fotos)