El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, presidió ayer la Eucaristía por la festividad de San Nicolás, en la que representantes de grupos parroquiales y asociaciones del barrio realizaron las tradiciones ofrendas.
Al final de la misa, se pudo venerar la reliquia de San Nicolás y se repartieron las manzanas bendecidas el pasado domingo.
Y es que ese día la parroquia de San Nicolás de Palma celebró la fiesta de su titular con diferentes actos, entre ellos una misa durante la cual se llevaron a cabo la bendición del agua florida, las manzanas y el maná del santo.