J.J.S./EFE
La presidenta de la Comisión de Educación del Congreso, la
socialista Mercedes Cabrera, consideró ayer en Palma que la reforma
educativa debe garantizar que «todos los centros» tengan «un
alumnado que responda a la variedad social» e impedir la selección
discriminatoria de estudiantes por parte de la escuela
concertada.
«Hay que tratar de erradicar lo que ocurre en alguna comunidad autónoma en la que la enseñanza pública es una especie de enseñanza asistencial» mientras que los centros concertados, amparados en la libre elección de centro de los padres, se permiten «elegir a los alumnos que quieren», manifestó Cabrera.
La diputada, que concurrió a las elecciones generales como «número dos» por Madrid tras José Luis Rodríguez Zapatero, quiere impulsar el debate público sobre la reforma educativa, que entraría en vigor el curso 2006-2007. Cabrera precisó que este «debate abierto a la sociedad» debe concluir antes del próximo mes de febrero para que en primavera pueda plantearse ante el Congreso un proyecto de ley que cuente «con el consenso más amplio posible».