La Navidad ya ha llegado a las calles de Palma al iluminar un centenar de vías y plazas en el centro y los barrios perífericos desde ayer a las 18.30 horas, momento en que los numerosos niños en torno a la alcaldesa Catalina Cirer, acompañada de sus hijos, accionaron el interruptor de los miles de bombillas de bajo consumo repartidas entre el centro y el extrarradio. «Las fiestas no serían nada si las gente no las vive como siempre», señaló la edil, quien deseó que «ojalá pudieran subir todos los ciudadanos al balcón de Cort».
Un tradicional espectáculo luminoso en presencia de numerosos ciudadanos y turistas y amenizado por la música de la banda municipal que siguió a la comitiva de las autoridades junto a un grupo de pasacalles y animación, que celebró el acto con un recorrido a pie por las calles Sant Domingo, Constitució, Born, Joan Carles I, Unió, Weyler, Riera, Plaça Major, Colom y Cort, culminó con la performance «Comerç Viu, Ciutat viva», a cargo del grupo teatral Lluerna.
Hasta 145.000 puntos de luz y 3.000 metros de tubo luminoso de bajo consumo brillarán en forma de guirnalda, estrellas y otros dibujos en el cielo nocturno de Ciutat hasta el 6 de enero, permaneciendo las del Casc Antic hasta Sant Sebastià. El presupuesto asciende a 279.130 euros, un 3 por ciento más que el año anterior.
Gabriel Alomar