Esta semana la revista comarcal «Sa Plaça» reflexionaba sobre si la fama del Dijous Bo ha superado su propia existencia. Tal vez sea cierto, pero como feria de referencia en Mallorca, año tras año sigue demostrando un poder de convocatoria extraordinario, con una ciudad volcada en la organización y miles de visitantes de toda Mallorca recorriendo un recinto ferial que se expande por todas las calles. La buena climatología acompañó ayer de nuevo a los «inquers». Un día espléndido dio la bienvenida a primera hora a las autoridades, encabezadas este año por la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, el delegado del Gobierno, Ramon Socias, y la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs.
También asistieron la consellera Margalida Moner y diferentes alcaldes de Mallorca. Más tarde, a la comida oficial con el alcalde Pere Rotger como anfitrión, se sumaron el vicepresidente del Parlamant, Valentí Valenciano, y el conseller Cristòfol Huguet. Pere Rotger agradeció a todos su presencia en un día tan señalado para su ciudad, y especialmente al alcalde de Ciutadella, Llorenç Brondo, al que había invitado personalmente. El recinto ferial volvió a reunir todos los ingredientes que hacen especial al Dijous Bo, con alrededor de 900 expositores que, aunque la frase se utilice cada año, conjugaron tradición y futuro, con un fuerte componente agrícola, comercial e industrial.
Mientras que las principales calles del centro mostraban el aspecto habitual del mercado semanal de los jueves, con una espectacular exposición de flores y plantas en la plaza del Ajuntament, las muestras de maquinaria agrícola, animales, coches, comercios y empresas se esparcían por toda la ciudad. El Grup Serra tuvo su expositor en la Plaça Mallorca, donde Ultima Hora-Punto Radio realizó una programación directo en la que participaron las principales autoridades.
L. Planas / E. Dávila