De genial podríamos calificar la idea de Unió de Pagesos. Primero,
por crear la Fundació Pagesos Solidaris y por, a través de esta
fundación, organizar visitas colectivas de trabajadores inmigrantes
a diversos puntos de la Isla, como sucedió ayer -y por primera vez-
con este grupo de trabajadores del campo compuesto por un centenar
de colombianos y dos ecuatorianos, Nelly -la única mujer entre
todos- y su novio.
La concentración tuvo lugar a las 09.00 de la mañana en el restaurante El Cruce de Vilafranca, dado que la mayoría de estos inmigrantes están concentrados entre Manacor, Porreres, Felanitx, Vilafranca, etc. A las 10.00 horas, tras llegar a Palma, visitaron el Parc de la Mar, la Seu, s'Hort del Rei y el Passeig des Born. A las 11.15 horas salieron hacia el Castell de Bellver y sobre las 12.30 horas, se desplazaron al mercado de Santa Maria, y a las 14.00 horas de la tarde almorzaron en el restaurante ses Cases de Sant Martí. Les acompañó la consellera d'Agricultura Margalida Moner.
¿Qué se persigue con esta visita? Aparte de que gocen juntos de un día de asueto, lo que hará que se conozcan más y mejor, se trata de ponerles en contacto con aquellos lugares y monumentos típicos de la Isla, cosa que hasta la fecha desconocían, dado que la mayoría apenas salen de sus lugares de trabajo, con lo cual, de este modo, se hacen un poco a la idea de cómo es el lugar que les recibe para trabajar.
Estos trabajadores llegan a Mallorca de la mano de Unió de Pagesos, que es quien prácticamente tramita toda su documentación, así como el certificado de idoneidad, en Colombia, a fin de que su estancia en la Isla sea totalmente legal y, como tal, puedan percibir los emolumentos que prevé la ley, desde luego infinitamente superiores a los que tienen en su país. Por norma general, los colombianos ganan 3'5 euros al día, mientras que aquí cobran la hora de trabajo a 4'8 euros -«aquí ganamos en un mes lo que allí en seis», nos dice uno de los colombianos-, lo que les permite mandar a la familia unos 500 euros al mes, «mucho dinero para lo que acostumbramos a ganar en nuestro pueblo, y que compensa bastante el tener que estar tan lejos sin los tuyos». Por su parte, los dos ecuatorianos -la mujer aclara que ella no trabaja en el campo- perciben unos 800 dólares al mes, que nada tienen que ver con los 130 que ganaban en su país.
Los contratos que firman estos trabajadores oscilan entre los seis y nueve meses, y llegando estas fechas del año es cuando casi todos regresan a casa con el fin de pasar la Navidad con la familia. Muchos de ellos, antes de la partida, ya han cerrado un nuevo contrato para el próximo año.
Por otra parte, según nos cuentan en Pagesos Solidaris, las condiciones de vida que tienen en Mallorca son buenas. Unió de Pagesos obliga a quienes los contrata a que les proporcionen viviendas dignas, con luz y agua corriente. Luego, a través de Pagesos Solidaris se les ayuda en temas burocráticos y se les acompaña al médico o a otros lugares a los que ellos, al menos al principio, desconocen.
Pedro Prieto
Foto: M.A. Cañellas