La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, aseguró ayer que, entre los objetivos a largo plazo de su equipo de gobierno se encuentra la posibilidad de soterrar todas las líneas eléctricas de Palma. Cirer reiteró que se trata de una propuesta a largo plazo, dada la complejidad técnica de esta operación, pero afirmó que si se quiere conseguir una ciudad adaptada y moderna, el Ajuntament deberá analizar muy seriamente esta opción.
La alcaldesa realizó esta declaración de intenciones en el transcurso de una rueda de prensa en la que además estuvo presente el presidente del GESA-Endesa, Bartomeu Reus. Este soterramiento global no está pensado a corto plazo, insistió la alcaldesa, pero sí deberá estudiarse esta opción en un futuro.
Por el momento, ya se han realizado algunas de estas actuaciones en el centro histórico de Palma, tal y como informó el presidente de GESA. Parte de estos trabajos, se realizaron durante la época enque se desarrolló el Pla Mirall. En cualquier caso, el soterramiento de todas las conducciones eléctricas no es tarea fácil ni barata. No existe un estudio económico sobre el coste que supondría enterrar las líneas eléctricas, pero GESA-Endesa sí que ha hecho una aproximación al coste de soterramiento de las polémicas líneas de alta y media tensión de Mallorca: 1.560 millones de euros, algo inasumible ni para la compañía ni para las administraciones.