El sector oficialista del PSM, encabezado por Gabriel Vicens, logró ayer imponer sus tesis políticas frente al sector renovador en un disputadísimo congreso que el partido celebró ayer en Manacor. Los oficialistas consiguieron que saliera adelante su ponencia política por el escaso margen de 182 votos a favor, frente a los163 que logró la corriente renovadora. Sin embargo, lo ajustado de la victoria hace prematuro aventurar por qué candidato optaron esta tarde los militantes del PSM para sustituir a Mateu Morro en la secretaría general del partido, si por el eventual ganador de ayer, Gabriel Vicens, o por el líder de la corriente renovadora, Jaume Sansó.
La elección de uno u otro candidato no se decidirá hasta esta tarde, a pesar de los intentos del sector liderado por Sansó de que la votación para elegir al nuevo secretario general se celebrara ayer mismo. Por lo que respecta al resultado definitivo de la votación sobre la ponencia política no se conoció hasta bien entrada la noche. De hecho, fue preciso realizar una segunda votación a la vista del empate técnico con el que se resolvió la primera: el sector oficialista logró 191 frente a otros tantos que sumaron renovadores y tercera vía, que se presentaron al congreso con una alianza táctica previa.
Desde el turno de defensa de las distintas ponencias quedó patente las diferencias que existen entre ambas corrientes. El candidato que lidera la opción que representa la continuidad con Mateu Morro, Gabriel Vicens, defendió la necesidad de que el PSM siga articulándose en torno a los tradicionales tres ejes del partido: ecologismo, nacionalismo y progresismo. Vicens apostó por un PSM autónomo, pero también defendió la posibilidad de llegar a alianza con otras formaciones, en clara referencia a un posible pacto con Esquerra Unida.
Por el contrario, el candidato de los renovadores, Jaume Sansó, incidió en la reafirmación del nacionalismo como seña de identidad primigenia del partido, sin dejar a un lado las vertientes ecologistas y de progresismo. Sansó se mostró en contra de la posibilidad de llegar a un acuerdo con Esquerra Unida y recalcó la importancia de que el partido se adapte a las nuevas circunstancias de la realidad mallorquina que vienen marcadas, entre otras cuestiones, por la inmigración.
Los representantes de la tercera vía se mostraron muy críticos con el candidato oficialista, Gabriel Vicens, por haber dado marcha atrás en el pacto que alcanzaron las tres corrientes sobre el reglamento del congreso.
Tras la presentación de las ponencias, se abrió un turno de palabra en el que intervinieron diversos militantes nacionalistas. En ausencia de Mateu Morro, que no hizo acto de presencia por la cita de los nacionalistas, fue el portavoz del PSM en el Parlament, Pere Sampol, quien salió en defensa de la ponencia presentada por los oficialistas. Sampol alabó el coraje demostrado por ambos candidatos al presentarse a la elección.