Ajuntament de Palma y Govern balear sustituirán en cuatro años toda la red semafórica por luces de bajo consumo con el objetivo de ahorrar entre un 75 y un 90 por ciento del consumo energético actual, según anunciaron ayer la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, y el conseller de Comerç, Indústria i Energía, Josep Juan Cardona.
El presupuesto destinado a esta iniciativa para 2004 asciende a 60.000 euros -48.000 aportados por el Ajuntament y 12.000 por el Govern- los cuales permitirán la sustitución de 800 lámparas de semáforos en Ciutat, de las 530 ya han sido instaladas.
El Ajuntament y el Govern estiman que el ahorro eléctrico derivado de la sustitución de todas las lámparas alcanzará los 124.251 euros anuales, más otros 9.928 euros derivados de la reducción de costes de mantenimiento e instalación, ya que las nuevas lámparas tienen una vida útil de siete años, frente a la duración anual de las actuales.
La instalación de esta nueva tecnología LED, que se enmarca en el programa Agenda Local 21 del Ajuntament y en el Plan Director Energético del Govern balear, permitirá por otra parte aumentar la seguridad y la fiabilidad de los semáforos, de Ciutat según destacó la alcaldesa, ya que las nuevas lámparas minimizarán el denominado «efecto fantasma», causado por el efecto de la luz solar.