«Si mil veces me llamaras, mil veces diría ya voy». Con esta célebre frase de San Alonso Rodríguez, el padre José María Casasnovas inició la celebración de la festividad del patrón de Mallorca y agradeció el jubileo celebrado ayer en la iglesia de Montesión por sus bodas de diamante en la Compañía de Jesús y las de su compañero el padre Oristelo Muñoz así como las bodas de oro del padre Bartolomé Jofre, Andrés Marí y José Antonio Marzal.
La eucaristía estuvo presidida por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, acompañado por una amplia representación del Cabildo Catedral, por el padre provincial de Aragón, Carlos María Sancho de Claver, y el director del colegio y superior de la comunidad, Vicente Durá Garrigues. Asimismo, contó con la presencia de Bernardo Obrador, presidente de los antiguos alumnos del centro, Antonio Rami, presidente de la Asociación de Padres de Alumnos. Actuó la coral Sant Jaume.
El padre general de los Jesuitas, el holandés Peter-Hans Kolvenbach, se sumó a la felicitaciones a través de una carta en la que agradeció sus años de dedicación.
La comunidad cuenta en la actualidad con 23 sacerdotes, cinco de los cuales residen en la parroquia de San Juan de Àvila, en el Polígon de Llevant, comunidad creada por el anterior obispo Teodor Úbeda «para tener más presencia social», afirmó Vicente Durá, quien destacó del padre Casasnovas su extraordinaria disponibilidad: «Nunca nadie le ha oído decir que no». Del padre Oristelo Muñoz destacó «su gran capacidad intelectual y su rigor». De Bartolomé Jofre, que celebró 50 años en la Compañía de Jesús, de los que 30 ha sido párroco de Montesión, reseñó su memoria extraordinaria: «Se conoce al dedillo la historia, los rincones y las familias de la parroquia». De Andrés Marí «su capacidad de trabajo y su dedicación al centro de Son Moix» y de José Antonio Moral: «Su capacidad didáctica y su amabilidad con los alumnos».