CARLES DOMÉNEC-BARCELONA
El presidente del Govern, Jaume Matas, firmó ayer la Declaración
constitutiva de la Eurorregión durante un acto protocolario
celebrado en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, junto a los
presidentes de Catalunya, Aragón, Midi Pirinées y del
vicepresidente de la región de Languedoc- Rosellón. La firma de la
Declaración fue precedida de una reunión entre el presidente
balear, su homónimo catalán, Pasqual Maragall; el presidente de
Aragón, Marcelino Iglesias; el presidente francés de la región Midi
Pirinées; Martín Malvi, y el vicepresidente de la región francesa
de Languedoc-Rosellón, Christian Bourquin. El presidente de la
Comunidad Valenciana, Francesc Camps, rechazó la invitación de
Pasqual Maragall. Jaume Matas calificó la jornada «de día muy
importante porque permite firmar un acuerdo abierto de cooperación
entre los territorios». El presidente balear destacó los aspectos
estratégicos de la firma que «nacen con vocación para la
investigación, el desarrollo tecnológico, fomentar el patrimonio
cultural común, la cultura, el turismo y la economía». Matas
explicó que la Eurorregión «es una buena iniciativa para todos
nuestros ciudadanos».
El presidente del Govern destacó la necesidad «de defender el respeto a la soberanía» en clara alusión a la negativa del presidente valenciano a participar en la reunión y firma de la Declaración constitutiva de la Eurorregión. Jaume Matas, único representante del grupo que no es socialista, defendió «el plano de igualdad para que cada territorio defienda lo que le conviene». Por su parte, Pasqual Maragall, uno de los iniciadores de la Eurorregión, habló de «la desaparición de las fronteras» mientras que Marcelino Iglesias comentó «la voluntad de colaboración y cooperación entre regiones y comunidades».
El presidente aragonés, expresándose alternativamente en catalán y castellano, explicó que «esta constitución permite convertirnos en un lobby en Europa». El representante de Languedoc-Rosellón, el vicepresidente Christian Bourquin, calificó la reunión de «histórica». Martín Malvi, presidente de la región de Midi-Pirinées consideró que «somos todos profundamente europeos» e hizo una llamada a la «suma de fuerzas de unas regiones con historia y forma de vida comunes ante la ampliación al este de Europa».