El teniente de alcalde de Urbanisme de Cort, el popular Javier Rodrigo de Santos, anunció ayer que en noviembre el Consistorio llevará a cabo el desalojo de cuatro propiedades de titularidad municipal, en concreto, de varias casas de la calle Sínia den Gil y de la antigua fábrica de Zuic, en ambos casos en terrenos del futuro Parc de sa Riera, así como de la Possessió de Son Fuster -en Son Cladera- y de cuatro barracas ubicadas en un solar del Polígon de Son Castelló. La citada posesión se convertirá en un centro sociocultural y el solar será habilitado como un aparcamiento público.
Ahora viven un total de 41 personas, incluidos menores, entre las cuatro propiedades citadas. Una vez que reciban la notificación municipal, dispondrán de 10 días para presentar alegaciones. Si no hay un abandono voluntario, se procederá al desalojo 8 días después.
La Regidoria de Serveis Socials, que dirige la popular Margalida Ferrando, se ocupará de estudiar una posible solución para cada una de las familias desalojadas.
Por otra parte, Rodrigo de Santos indicó que el Consistorio tiene la intención de crear, en el plazo máximo de dos años, 11 casals de barrio, que llevarían a cabo actividades de tipo sociocultural, educativo y para la tercera edad. Asimismo, se rehabilitarán 11 casas de titularidad municipal, «de gran valor patrimonial», ubicadas en Son Roca -el Legado Weyler-, Son Parera, Son Llàtzer, Son Fuster -dos-, Son Peretó, Son Flor, Son Cànaves, Son Ametller, es Molinar y el Bosc de Bellver. En principio, varias de ellas serían cedidas a casas regionales. A cambio, la rehabilitación sería financiada por los gobiernos de las respectivas comunidades autónomas. En principio, en la casa de Son Parera se ubicaría la sede de la Federación de Casas Regionales y en Son Peretó la de Castilla y León. El Govern balear también podría hacer uso de alguna de dichas casas.
Por último, Rodrigo de Santos señaló que en breve empezará la primera fase de las obras de construcción del edificio que, ubicado en el Polígon de Llevant, acogerá a las familias que aún viven en el Baluard del Príncep.