Las sensaciones que transmite la contemplación de cualquier paisaje dependen de muchas cosas. Una es el medio con el que uno se mueve. Ninguna ciudad, pueblo ni ribera parecen los mismos si son observados desde un potente coche, yendo a pie, a través de la ventana de un confortable autocar o encima de una bicicleta que avanza a ritmo tranquilo». Con este argumento se inicia el libro de Joan Mas Quetglas «Palma amb bicicleta», un recorrido por Ciutat a lomos de este deportivo a la par que relajante vehículo. La obra se divide en siete rutas que recorren Palma de manera íntima, mostrando rincones poco conocidos o medio olvidados. Las dos primeras excursiones recorren el casco antiguo. La tercera se inicia en Son Verí y acaba en el carril bici de Calvià; la cuarta se adentra en el bosque de Bellver hasta la sierra de Na Burguesa; la quinta, desde Establiments hasta el Monasterio de la Real, la sexta, de la carretera vieja de Sineu hasta el Pont d'Inca, y la séptima, del camino viejo de Bunyola hasta la posesión de Raixa y el Parc Bit. Además de las rutas, el libro especifica una serie de normas y recomendaciones que debe seguir el viajero. En la presentación del libro, la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, señala que es «una obra original, útil y necesaria». Además, señala que el Ajuntament ha realizado esta apuesta porque «entendemos que es una manera de fomentar la vida sana».
Samantha Coquillat