Cuatrocientos expertos analizan desde ayer en Palma si es posible compatibilizar el desarrollo de las infraestructuras viarias con la calidad ambiental. Jaume Matas, presidente del Govern, y Maria Antònia Munar, presidenta del Consell de Mallorca, inauguraron la XXV Semana de la Carretera organizada por la Asociación Española de la Carretera, en la que se puso de manifiesto el déficit histórico en inversión en la red viaria que ahora se intenta paliar con la prolongación de las autopistas de Mallorca. En el acto estuvo presente Jesús Díez de Ulzurrun, subdirector general de Gestión de Tráfico y Movilidad de la Dirección General de Tráfico, quien destacó que las carreteras desdobladas en autopista o autovía «son más seguras que las convencionales», aunque «hay impacto ambiental». Díez destacó que el índice de accidentalidad se ha incrementado un 17% en las Islas este año con respecto al anterior y anunció que Tráfico estudia la implantación de un plan de control de velocidad que también se aplicará en Balears.
Además, Tráfico ha adjudicado recientemente un proyecto de gestión de tráfico que prevé la instalación de más paneles informativos en todos los accesos a Palma y la creación de un centro local de gestión que estará conectado con el del Consell. Jaume Matas, que impuso la medalla de oro de honor de la Asociación de la Carretera a Victor Montes, también hizo referencia a los altos índices de siniestralidad. «La seguridad en las carretera es nuestro reto», dijo. «Los convenios de carreteras están basados en el interés general» y persiguen «acabar con la trágica estadística de accidentes».
Munar, por su parte, afirmó que «lo más importante es la unidad de las administraciones y que haya un respeto de la Administración central, que ha reducido de 48 a 8 millones de euros la inversión en carreteras». Ningún representante del Ministerio de Fomento acudió a la inauguración, pese a la invitación, aunque está prevista la presencia estos días del director general de Carreteras.