El presidente de La Caixa, Ricard Fornesa, resaltó ayer en La Fundación La Caixa de Palma el papel relevante de Balears en la historia de la entidad, que cumple este año su centenario, así como la evolución de su volumen de negocio, su liderazgo en red bancaria y el futuro de las Islas en materia turística, afirmando que la situación económica de Balears «siempre es buena, con sus lógicos vaivenes, pero sus expectativas son magníficas, porque no dejará de ser el gran transatlántico del Mediterráneo en materia turística. Es impensable que deje de serlo».
Fornesa, acompañado por la cúpula directiva de la entidad, declaró en rueda de prensa que «Balears está en los mismos orígenes de La Caixa», donde se implantó en 1913. En su análisis de la actividad bancaria en las Islas, apuntó que la entidad gestiona en estos momentos, a fecha de 30 de septiembre, «un volumen de negocio de 8.051 millones de euros, cifra que supone un incremento del 11,7% en los últimos doce meses. Este crecimiento se produce en el actual periodo de ralentización económica, cuando los clientes mayoritarios, los particulares de nivel económico bajo y medio, tienen más dificultades para ahorrar, pero el mismo se debe al aprecio por el trato personal en un mercado en el que los productos son prácticamente iguales».
Así, al finalizar septiembre La Caixa gestionaba en el archipiélago 4.744 millones de euros depositados por clientes (8,9 por ciento más que un año antes) y su inversión crediticia ascendía a 3.307 millones (16 por ciento más). Es la primera «la primera red bancaria en Baleares, con 240 oficinas y 355 cajeros automáticos (el 5 por ciento del total nacional en ambos casos), tiene 570.000 clientes, gestiona 970.500 depósitos y ha emitido 388.130 tarjetas de débito y crédito. La Caixa da trabajo en Balears a 915 personas, el 3,7 por ciento de su plantilla total, compuesta por 24.700 trabajadores.