El president del Govern, Jaume Matas, y el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, firmaron ayer un convenio de colabaración por el que el Ejecutivo autonómico subvenciona a Càritas Diocesana con 2.640.000 euros para la aplicación, durante el período 2004-05, del proyecto de cooperación «Emigració i Codesenvolupament». El convenio fue firmado en presencia de la consellera de Presidència, Rosa Puig.
Mediante este proyecto, Càritas atenderá a más de 10.000 personas (1.600 de ellas en Balears y el resto, repartidas entre Ecuador, Bolivia y Colombia). En las Islas, el organismo diocesano emprenderá acciones de sensibilización ciudadana e inserción laboral de inmigrantes, mientras que en los países apuntados se pondrán en marcha proyectos de capacitación, producción y comercialización.
El obispo Murgui destacó la doble vertiente del proyecto, «pues no sólo contribuimos a la integración social y laboral del inmigrante, sino al desarrollo de proyectos en sus países de origen para que el que está allí no se vea obligado a emigrar, sino que tenga la libertad de emigrar, mientras que el que ya está aquí podrá tener la libertad de volver a su país».