Juan Perera, doctor en Psicología y director del Centro Príncipe de Asturias, destacó la importancia de «educar en independencia y autonomía» a los niños que padecen síndrome de Down. La perspectiva de vida de los afectados por esta patología ha aumentado considerablemente en los últimos años, «hoy son muchos los que superan los 50 y los 60 años, cuando hace 30 años muchos no llegaban a los 35 años, así que deben aprender a enfrentarse a la vida adulta y a la ausencia de los padres».
Juan Perera participó ayer en la jornada «Foro de Familia» organizada por la Asociación Síndrome de Down de Balears, con la colaboración de la Fundación Síndrome de Down de las Islas, que tuvo lugar en el hotel Trip Bellver. «Responsabilidad de los padres en el futuro de sus hijos», fue el título de su ponencia.
«Cuando nace un niño con síndrome de Down, la cuestión clave es la aceptación de este hecho por parte de los padres. Asimismo, es conveniente hacer un estudio de las capacidades del niño ya que hay mucha diversidad en el Down y se deben adecuar las pautas educativas que después se trabajarán en la familia». Aspectos importantes en la educación del niño con síndrome de Down son «primero respetar al niño. Después, controlar los contenidos educativos y su salud para que los procesos de aprendizaje, lenguaje, memoria, etc funcionen adecuadamente».