EU-EV en Cort llevaba varias semanas denunciando que el estado actual de los distintos edificios del Consistorio «no garantiza la seguridad de las personas ni de los bienes», si bien su crítica se había centrado hasta ahora en el «mal estado de conservación» de algunos de los restos arqueológicos que tiene almacenados el Ajuntament. Para intentar demostrar la veracidad de sus denuncias, la coalición rojiverde planificó un pequeño 'robo' con premeditación y alevosía, pero no con nocturnidad, pues se llevó a cabo ayer por la mañana, y, todo hay que decirlo, fue culminado con éxito.
El objeto 'robado' fue una gran fotografía mural en la que se ve una imagen de la Avinguda Antoni Maura, una de las más populares de la capital balear. Dicha fotografía se encuentra en la sede principal del Consistorio palmesano, ubicado en la Plaça de Cort. La persona encargada de llevar a cabo tan peligrosa misión no fue ninguno de los tres concejales que tiene la coalición rojiverde en Palma, Eberhard Grosske, Marisol Fernández y Antoni Esteva, sino una concejala de EU-EV del municipio mallorquín de Marratxí, Magdalena Moreno.
Tras descolgar con gran sigilo la fotografía de la pared en donde se encontraba, Moreno la introdujo en una carpeta de gran tamaño y la sacó al exterior del Ajuntament, en la Plaça de Santa Eulàlia, sin que ningún vigilante de seguridad ni ningún policía local se percatara de ello. Una vez que los distintos medios de comunicación pudieron comprobar el éxito de esta especie de versión local de «Misión Imposible», Moreno devolvió la citada fotografía a su lugar de origen.