A mediodía de ayer, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, recibió en la sala de audiencias de la sede del mismo a Bartomeu Calafat Marcus y Joan Antonio Olivieri Callis, quienes el pasado 26 de septiembre consiguieron escalar la cima del Cho-Oyu, de 8.201 metros de altura, situado en la cordillera del Himalaya, en cuya cumbre dejaron la bandera mallorquina.
Según Calafat, la ascensión se hizo sin grandes problemas, con tiempo relativamente bueno, aprovechando una ventana de seis días, «lo cual nos hizo culminar la cima una semana antes de lo previsto». Dijo también que había sido como un gran entrenamiento «para poder escalar el año que viene el Everest, al que teníamos casi en frente». Señaló que no fue fácil «enviar información a Palma a través de www.infomallorca.net desde el campamento base, situado a más de 5.000 metros. Pensamos que al año que viene, haciéndolo on line, no tendremos esos problemas».
Olivieri también estuvo de acuerdo con su compañero en que el Cho-Oyu es un 8.000 relativamente fácil, aunque en según qué tramos se incrementan las dificultades, «sobre todo cuando te encuentras con cuerdas puestas dos o tres años atrás, cuya seguridad es dudosa, pero que no te queda más remedio que utilizarlas porque, si no, no pasas».
Pedro Prieto