El president del Govern, Jaume Matas, clausuró anoche el XIII Congreso Nacional de Donantes de Sangre, que se ha celebrado en Calvià. En el acto de clausura, celebrado en el Poble Espanyol, se hizo entrega de distinciones a las 32 personas de las Islas que han realizado más de 65 donaciones. En el acto se entregó una placa de agradecimiento, entre otros, a diferentes políticos por el apoyo que han mostrado a este colectivo. Se entregaron distinciones al propio Jaume Matas; Pere Rotger, president del Parlament; Rosa Estarás, vicepresidenta del Govern; Aina Castillo, consellera de Sanitat; Catalina Cirer, alcaldesa de Palma, y Carlos Delgado, alcalde de Calvià.
Asimismo, los organizadores de este congreso quisieron mostrar su agradecimiento a la esposa del president del Govern, Maite Areal, que también fue distinguida con una placa, y que por primera vez habló en un acto en público. «Los donantes dais una lección diaria a esta sociedad, que cada día es más inhumana. Sois el espejo en que todos deberíamos mirarnos», señaló Maite Areal a los asistentes.
Durante el acto de clausura, que fue presentado por el gerente de la Fundació del Banc de Sang i Teixits de Balears, Víctor Gistau, también habló Martín Manceñido, presidente de la Federación Española de Donantes de Sangre. Manceñido señaló que el donante representa un papel muy importante en la sanidad, y que sin su labor «los hospitales quedarían vacíos».