Es un hecho que existe un progresivo envejecimiento de la población, «realidad que exige unos cambios en el sistema sanitario para adaptarse a las futuras demandas asistencias de los mayores. En la Europa de los 15, sólo 8 países cuentan con la especialidad de geriatría. En el caso de Baleares, la situación es regular, ya que sólo existe una unidad no muy desarrollada en Son Dureta».
Francisco Guillén, presidente de la Comisión Nacional de Geriatría, realizó estas afirmaciones en la presentación del Curso Superior de Geriatría, organizado por la Conselleria de Salut i Consum, que comenzó ayer en el Col.legi Oficial de Metges.
Guillén destacó la importancia de crear un sistema asistencial, de introducir la geriatría en la formación de los médicos de forma especializada y de modificar la estructura sanitaria. «Los hospitales deben ir introduciendo un servicio de geriatría y debe existir una coordinación entre salud y servicios sociales. Hay que tener una cadena asistencial. Lo fundamental es conseguir reintegrar a los mayores en su propio medio y, para ello, se necesita una nueva estructura sanitaria», afirma.El curso está coordinado por Gestió Sanitària de Mallorca (GESMA), el Ib-salut y la Direcció General d'Avaluació i Acreditació, y se prolongará hasta mayor de 2005. Durante las actividades docentes se profundizará en la atención que reciben los mayores en Atención Primaria, hospitales, urgencias geriátricas y residencias.
«Da la sensación de que el tema de geriatría tuviéramos que empezarlo ahora, cuando se sabe desde hace años el progresivo envejecimiento y el incremento en la expectativa de vida. Hay más razones políticas que técnicas a la hora de reforzar las unidades de geriatría».