La Conselleria d'Educació i Cultura ha detectado declaraciones de Hacienda que no se ajustan a la realidad entre la documentación aportada por padres de niños que optan a la adjudicación de una plaza escolar.
El nivel de renta es uno de los baremos a tener en cuenta a la hora de asignar un centro escolar para el alumno. Un nivel más bajo de renta supone prioridad y preferencia para acceder al colegio elegido.
Esta circunstancia fue revelada por el president del Govern, Jaume Matas, durante el pasado Debat de Política General, pero la verdad es que, de momento, no hay ningún método eficaz para luchar contra este fraude.
Los padres que practican esta irregularidad hacen una declaración fiscal que refleja unos niveles de renta más bajos que los reales. Cuando d'Educació solicita a Hacienda los certificados de las declaraciones para adjuntarlos a la documentación necesaria en la asignación de colegio, la delegación ministerial remite las declaraciones «falsas», las únicas que tiene. Sin embargo, antes de que finalice el plazo, los padres entregan segundas declaraciones «auténticas», básicamente complementarias, que son las que Hacienda valida, pero a Educació han llegado las primeras y «falsas».
Estos padres juegan con la ventaja que les otorgan los plazos establecidos. Para organizar las adjudicaciones de colegio, Educació no puede esperar a que finalice el plazo para entregar las declaraciones de Hacienda.