El aumento del precio del petróleo ha motivado que los gastos de combustible de los transportistas de Balears se hayan incrementado entre un 3,5 y un 6,5 por ciento durante 2004, según explicó ayer el gerente de la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT), Salvador Servera. Por su parte, los representantes de las organizaciones agrarias Asaja Balears y Unió de Pagesos coincidieron en reclamar medidas fiscales, como la rebaja del IVA del combustible del 16 al 7 por ciento, para compensar la subida del combustible.
El gerente de la FEBT afirmó que los transportistas negocian con las empresas de cargadores para revisar los contratos vigentes, exigiendo una subida de tarifas que compense el encarecimiento del combustible. De momento, matizó Servera, «no se estudia la posibilidad de convocar un paro». Asimismo, el representante de la FEBT recordó que el combustible representa el 20 por ciento de los gastos de las empresas de transportes de viajeros.
En el sector agrario, el presidente de Asaja Balears, Biel Company, señaló que la «única vía» para reducir los costes es «la reducción de la carga fiscal». En este sentido, Asaja reclama también la reducción del impuesto especial de hidrocarburos, la rebaja del IRPF y la reducción del IVA que grava los ingresos de los productores.
El portavoz de Unió de Pagesos, Joan Mas, demandó, además de la rebaja del IVA del gasóleo, que se fije un «precio profesional» para el combustible comprado por los agricultores y ganaderos. No descartó una movilización «a mediados de octubre» si las medidas del Gobierno «no nos convencen o no suponen soluciones efectivas».