La presidenta de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, pidió ayer soluciones para resolver los problemas de Balears, lamentó la postura del Gobierno central de dejar de financiar proyectos del Govern y volvió a advertir que la inmigración está saturando los colegios y el sistema sanitario de las islas. Con un rotundo «hay problemas y debates que no se cierran nunca y cuando se encuentra una solución, el debate vuelve a comenzar y los problemas se eternizan», Munar puso énfasis en su discurso a las dificultades para adoptar acuerdos y criticó la falta de financiación estatal para acometer todos los proyectos previstos. La presidenta de UM no ocultó que «alguna cosa falla cuando no damos soluciones definitivas» y volvió a plantear su discurso de los últimos años.
Es decir, Munar incidió en el mensaje que ha lanzado en sus discursos de la Diada: llegan demasiados inmigrantes y los servicios públicos se están saturando. «Se ha desorbitado el incremento de la población», insistió. Munar planteó la necesidad de hacer cambios en el modelo turístico y, a propósito del Régimen Especial de Balears, la dirigente nacionalista propuso a Matas que «cambie el nombre de la ley para animarnos a todos». No obstante, Munar recordó los problemas que han surgido para financiar las carreteras previstas. «Estoy preocupada», asumió Munar, quien teme que la falta de financiación para carreteras afecte a otros servicios públicos. «Lo que hay que hacer es respetar los acuerdos del Parlament», exigió Munar dirigiéndose a los socialistas.