El informe de fiscalización de los presupuestos de la Comunitat del año 2002, realizado por primera vez en la historia por la Sindicatura de Comptes y no por el Tribunal de Cuentas, señala que la ley que permitió al Govern del Pacte endeudarse más de lo autorizado «no encaja en el marco normativo que regula la actividad económicofinanciera de la Comunitat» y concluye que es un «caso atípico de modificación del nivel de endeudamiento».
El informe añade que esta ley, que aprobó el Parlament, permitió endeudarse al Govern «sin determinar el destino específico» lo que supone una «deslegalización de resultado». Como consecuencia de ello, el escenario presupuestario arrojó un saldo positivo de 26.405 millones de euros y, por tanto, «un exceso de financiación de cargo de endeudamiento innecesario no destinado a financiar ninguno de los créditos del estado de gastos».
Es uno de los aspectos más llamativos del informe de fiscalización de las cuentas, que los representantes de la Sindicatura de Comptes, encabezados por Pere Antoni Mas, presentaron ayer en una comisión parlamentaria. El informe añade además la necesidad de incrementar en 685 millones de euros el riesgo efectivo de avales asumido por la Comunitat ya que, entre otras cuestiones, en la memoria de las cuentas generales ni figura dos avales de 450.000 francos suizos concedidos a la Federación Internacional de Ajedrez.
Entre las contrataciones realizadas por la Administración en 2002 «se observan numerosas deficiencias». Una de las señaladas es que en las valoraciones de las ofertas de los concursos «los precios no fueron siempre adecuadamente señalados, vulnerándose el principio de economía en la gestión de los fondos públicos».