Tras el descanso veraniego, la mayoría de los ciudadanos nos vemos en la obligación -o la costumbre- de ponernos en marcha y de iniciar nuevas actividades o bien de marcarnos nuevos retos. Es el momento idóneo para iniciarse en algún hobby, para retomar la gimnasia o comenzar a aprender o perfeccionar nuestras técnicas culinarias. Por ello, los centros culturales municipales de Palma abren sus puertas a aquellas personas que quieran participar en alguno de los talleres de los nuevos programas de este año, que comenzaron ayer. Este año ha habido mucha demanda, aunque el número de inscripciones de un centro a otro varía notablemente según la zona donde está situado y la oferta de actividades. Los talleres del centro cultural de s'Escorxador son los que más éxito tienen (1.300 inscripciones nada más abrirse el plazo), y este año se han recuperado las clases de sevillanas y se ha incorporado como novedad la gimnasia de mantenimiento.
Entre los talleres más solicitados se encuentran los de informática y los de gimnasia y relajación, con técnicas orientales muy exitosas, como el tai-chi y el yoga, entre otras. Otro centro muy solicitado es el de Santa Catalina, con una media de 700 inscripciones antes de haberse cerrado el plazo. Ofrece todo tipo de talleres, entre los que el tai-chi, los bordados y el dibujo son los que cuentan con mayor aceptación. A pesar de la cantidad de talleres que se programan año tras año, los más solicitados son unos pocos, muy concretos, aunque también es cierto que van cambiando las modas. Los que más éxito están teniendo este año son el tai-chi y el yoga, lo que pone en evidencia que a los palmesanos quizá nos sobra un poquito de prisa y de estrés y nos hace falta cierta dosis de relación y de espiritualidad. De todas formas, algunos de los cursos más tradicionales, como los bordados mallorquines, las sevillanas, la pintura y la restauración de muebles están a tope.
En Palma hay 21 centros culturales municipales que ofrecen talleres muy diferentes, para todos los gustos y edades. Están los talleres de siempre, como las sevillanas o el baile de salón, que están incluidos en la mayoría de los centros, y los que poco a poco se han ido incorporando al programa y que están teniendo mucha participación, como la danza del vientre, relajación o reflexología. Los nuevos talleres no sólo son muy originales, sino que además algunos resultan muy prácticos. Los centros culturales de Son Gotleu y la Soledat, por ejemplo, ofrecen clases de repaso para los alumnos de ESO que lo necesiten. O, también, en el centro cultural del Terreno se imparten clases de Windows para quienes quieran dar sus primeros pasos en el mundo de la informática.
Jéssica Hernández