La Conselleria d'Agricultura i Pesca ha realizado una primera valoración de los daños provocados por el temporal de viento y granizo del pasado 15 de septiembre, que arrasó principalmente cultivos de viña, hortaliza y frutos secos en las comarcas del Pla y Llevant de Mallorca.
Según las estimaciones del departamento autonómico, el valor de los daños asciende a un millón de euros o supera ligeramente esa cantidad, como mucho en 100.000 euros. Los técnicos de la Conselleria que han inspeccionado las expolotaciones agrarias han calculado un total de 288 hectáreas afectadas, de las que 227 ya han sido visitadas. Cabe recordar que esta superficie se incluyen extensiones de almendros y algarrobos en s'Esglaieta y Valldemossa. Como se recordará, este último municipio sufrió el paso de un cap de fibló el mismo 15 de septiembre.
Fuentes de Agricultura señalaron que «éstos son los daños que se han calculado, pero no significa que se vayan a conceder ayudas por ese valor. Se va a estudiar caso por caso y, a la hora de otorgar ayudas, se dará prioridad a los cultivos asegurados, aunque todavía no se ha concretado cómo se establecerá esa preferencia».
Precisamente, la Conselleria d'Agricultura, con Margalida Moner como máxima responsable, ha destacado reiteradamente la necesidad de asegurar los cultivos, «pues está quedando demostrado que, cada cierto tiempo, Mallorca sufre inclemencias meteorológicas -sequías, inundaciones, viento, granizo, heladas- que causan importantes daños en los cultivos», indicaron las mismas fuentes. De hecho, la política de la Conselleria se dirige a vincular las ayudas públicas a que los cultivos estén asegurados por un período determinado. Con ello se pretende que los agricultores que pagan prima de seguro no se vean agraviados respecto a los que no lo hacen.