El buque escuela de vela de la Marina alemana Gorch Fock, uno de los más emblematicos del mundo, llegó ayer en visita oficial a Palma quedando atracado en la estación naval de Portopí, donde permanecerá hasta el próximo día 8 de octubre. Durante su estancia estará abierto al público por la tarde los días 25, 26 y 3 de octubre.
A bordo viajan unos 100 aspirantes a oficiales, entre los que se encuentran 20 mujeres y a los que se sumarán otros tantos guardiamarinas en el relevo que se realizará en Palma durante su estancia, en cuyo tiempo las clases se dividirán entre la formación básica y las maniobras, que incluyen el ascenso a los mástiles y el izado de velas que, en navegación, suman 2.037 metros cuadrados de superficie y que le permiten alcanzar los 17 nudos.
A bordo de este hermoso velero, de 1.870 toneladas y con aparejo de barca, alistado en 1958, los alumnos siguen los cursos de adiestramiento teórico y práctico, que forja su formación como marinos, por un período de tres meses. Un tiempo de prueba que exige un duro trabajo físico en íntimo contacto con el medio y que a modo de embajada flotante se combina con rutas que incluyen visitas a otros países y áreas culturales.
Gabriel Alomar