Los sindicatos de Balears denunciaron ayer el déficit histórico de la financiación sanitaria y educativa y pidieron a los principales partidos políticos que alcancen un acuerdo para solucionar esta situación. Lorenzo Bravo, secretario general de UGT; Josep Benedicto, secretario general de Comisiones y Rafael Pons, secretario general de USO, comparecieron ante la comisión parlamentaria que estudia la financiación de las competencias de sanidad y educación.
Lorenzo Bravo, de UGT, fue muy crítico con las competencias recibidas en Balears y pidió a los dos grandes partidos políticos que «lleguen a acuerdos». Bravo criticó que el Govern pretenda ahora que haya dos profesores por aula, denunció la creación de fundaciones en la sanidad balear y se mostró a favor de construir un nuevo hospital de Son Dureta, pero no en Son Espases. «Hay que estudiar la financiación, pero también debemos saber en qué se emplea el dinero», señaló el líder de UGT.
En la misma línea se pronunció Josep Benedicto, quien recordó las carencias en materia de sanidad que padece Balears y las diferencias en comparación a otras comunidades autónomas. «Comisiones Obreras ya dijo desde el primer momento que las competencias educativas y sanitarias llegaban a Balears muy mal dotadas», dijo.