J.F.M./A.L.
El mes de septiembre recupera el ritmo habitual que conlleva la
tramitación burocrática y, por tanto, de nuevo se repiten las
largas e incómodas colas que tienen que sufrir los ciudadanos
obligados a tramitar un documento, o un permiso en alguna
institución pública.
Aunque ninguna institución pública cierran sus oficinas en agosto, pese a que sigue siendo por excelencia el mes que eligen los funcionarios para irse de vacaciones, son muchos los ciudadanos que prefieren esperar al mes de septiembre para realizar alguna tramitación con la Administración.
En los primeros días de este mes donde se han podido observar las colas más largas de gente, que espera turno para realizar alguna gestión administrativa, ha sido en la Jefatura de policía de Palma. Es en este edificio donde se tramitan varios documentos, como el carnet de identidad o el pasaporte. Además, también se cumplimenta la tarjeta unificada para extranjeros extracomunitarios (TUE). Ante la avalancha de gente que se concentraba a diario, los responsables de la oficina optaron por seguir un sistema de cita previa.
Cada jueves, los extracomunitarios pueden acudir de las ocho de la mañana a las tres de la tarde a buscar número. En función del turno que les toca regresan a la oficina el día que les corresponde para resolver esta tramitación burocrática. Es el jueves cuando las colas se repiten por la mañana y por la tarde. Algunas personas llegan a esperar varias horas antes de que les toque su turno. Dos policías vigilan la zona y se encargan que todos respeten su turno en la cola, y que nadie pueda colarse en perjuicio de los demás.
Uno de los extranjeros extracomunitarios que llevaba varias horas de pie esperando su turno explicó que él asumía esta situación de espera. «Somos muchos los extracomunitarios que vivimos en Palma y la oficina es pequeña. No me molesta que obliguen a la gente a que haga cola en la calle, ya que dentro no cabemos todos». Sin embargo, los inmigrantes no sólo protagonizan estas colas en el edificio de Jefatura. Esta misma situación se produce en la Administración Periférica del Estado, situada en el Polígon de Llevant.