Los padres de los alumnos del nuevo colegio público de Son Caliu, en Calvià, se quejan de que el centro no está en condiciones para que el curso se inicie, ya que las obras aún no se han terminado, y ello pueda suponer un peligro para los niños. Entre otras muchas deficiencias los padres denuncian, a través de este periódico, que las aulas de los niños de Infantil no tengan ni un solo material con el que enseñar a los alumnos más pequeños. «Si no hay nada en las aulas, cómo se van a entretener los niños», denunció Isabel Juliussen, la madre de una de las alumnas. Esta madre afirma que ella misma tuvo que llevar el lunes material escolar al centro para que su hija pudiera trabajar en clase.
Por otra parte, varias madres han iniciado una campaña de recogida de firmas para conseguir que se cambie el horario del colegio. El actual horario es de 9 a 12.30, y de 14.30 a 16 horas. «Este horario nos rompe la jornada laboral», afirmó Isabel Juliussen, que exige una jornada continua y que «después sea opcional que los niños se queden a comer en el colegio». Marta Iglesias, la madre de otra alumna, explicó que en la reunión previa al inicio del curso que mantuvieron con el director le amenazaron con movilizaciones si no se colocaba una barrera para que los niños no pudieran acceder a la zona de obras. Además, le exigieron que se retirarán los cables eléctricos «que estaban sueltos» y que se limpiaran las aulas. «El patio era una auténtica trampa para los niños. Ahora está algo mejor», señaló la mujer.