El pleno del Consell de Mallorca aprobó ayer una moción presentada por el PP en la que se pide al Gobierno que apoye la propuesta lanzada por Matas de adelantar el dinero con el objetivo de que el descuento para los residentes sea del 50 por ciento desde el 1 de enero. Este punto de la moción contó con el apoyo de todos los partidos, excepto el PSOE, que se abstuvo.
Los socialistas votaron además en contra de uno de los puntos de la moción, en el que se instaba al Gobierno a que aprobara la declaración de servicio mínimo para los enlaces con la península. El socialista Antoni Alemnay explicó que el voto en contra de su partido se debía a la necesidad de estudiar a fondo este asunto a través de una comisión con representantes del Gobierno central y balear.
En la misma sesión plenaria, el Consell aprobó una modificación de sus presupuestos para incluir la aportación de 6,5 millones de euros que el Govern ha realizado a s'Institut para poder cubrir las necesidades financieras de este año.
Los representantes del PSM y de EU-EV, respectivamente, Bàrbara Bujosa y Marilena Tugores, respectivamente, se mostraron de acuerdo con esta aportación, pero lamentaron el sistema elegido para hacerla, a través de un convenio «poco transparente» entra ambas administraciones.
Como estaba previsto, la institución aprobó la nueva tasa de recogida de escombros, que supondrá unos ingresos anuales para el Consell superior a los 35 millones de euros. La tasa gravará la creación de escombros, el tratamiento de los residuos voluminosos y la eliminación de los neumáticos fuera de uso. Pagarán tanto promotores como particulares.