La alta participación de gente y el buen ambiente fueron las notas más características de la XXV Pujada a Lluc a peu de la Part Forana, que organiza la Asociación de Antiguos Blavets y que ayer reunió en las puertas del santuario a más de 6.000 peregrinos llegados de los diferentes pueblos de la Isla.
Las nubes no pudieron con los ánimos de los caminantes, que hacia las seis de la mañana fueron sorprendidos con una fina lluvia. Este año han participado en la subida los 25 pueblos de la Part Forana. Entre los participantes destacó la presencia del presidente del Govern balear, Jaume Matas, que subió a pie desde Caimari acompañado por el conseller de Medi Ambient, Jaume Font, y los alcaldes de Selva, Escorca y Campos, Joan Rotger, Antonio Gómez y Andreu Prohens respectivamente.
Al llegar al Acolliment, donde se celebró una misa, el conseller Jaume Font bromeó sobre «la buena forma física» del presidente. Jaume Matas entregó este año el emblema de la Pujada a Andreu Trobat Nicolau, de 67 años y natural de Porreres. La Asociación de Antiguos Blavets ha decidido darle este emblema porque «Andreu Trobat es una de las personas que hace más años que suben a Lluc a pie», según explicó el presidente de la asociación, Gabriel Ferragut. La marcha de ayer transcurrió sin incidentes importantes, según explicó la organización, y sólo fue necesario atender algunas heridas leves. A lo largo del recorrido, dispositivos de Protección Civil y la Cruz Roja atendieron las necesidades de los participantes.
Carme Moreno