La Conselleria de Medi Ambient creará seis figuras de protección de los espacios naturales a través de la Llei de Conservació dels Espais de Rellevància Ambiental, cuyo trámite parlamentario se iniciará en octubre.
De estas seis figuras, cuatro ya están fijadas por la Ley estatal de Conservación de la Naturaleza y de la Fauna y Flora Silvestres: parque natural, reserva natural (con dos variantes, integral -más estricta- y especial -puede admitir determinadas actividades humanas-), monumento natural y paisaje protegido. Las dos figuras restantes son aportaciones propias de la Conselleria de Medi Ambient para Balears: paraje natural -gestión más allá de la estricta protección urbanística- y área de interés científico -que pueden limitarse a un período determinado-.
El conseller, Jaume Font, acompañado por la directora general de Biodiversitat, Joana Xamena, y por el secretario general técnico del departamento, Miquel Ramis d'Ayreflor, explicó ayer «que durante el presente mes de septiembre se llevarán a cabo un total de 16 reuniones con propietarios, grupos ecologistas, entidades científicas, alcaldes, consells insulars y juntas rectoras de parques naturales ya existentes para que estos colectivos e instituciones aporten sus sugerencias. En la primera semana de octubre se convocará la Mesa de Diàleg Social y en ese mismo mes se iniciará la tramitación parlamentaria». La ley podría ser aprobada a finales de 2005 o principios de 2006.
Font destacó que «la finalidad de la ley es la protección de los espacios con valores naturales e implantar un desarrollo sostenible de los mismos, respetando los derechos de la propiedad privada y estableciendo ayudas públicas y convenios con los propietarios. Asimismo, se creará un Consell Assessor d'Espais de Rellevància Ambiental, que informará sobre los proyectos a desarrollar en los espacios protegidos».
El derecho de tanteo y retracto, que permite a la Administración adquirir una finca por el mismo precio acordado entre comprador y vendedor, queda reducido a la mínima expresión, pues quedarán excluidas las fincas menores de cien hectáreas, las mayores de cien hectáreas con usos tradicionales y las mayores de cien hectáreas con convenios con la Administración. Por contra, si la mayor parte de una finca queda declarada reserva natural, sí estara sujeta al tanteo y retracto.
Font aseguró que, con la nueva ley, el territorio protegido de Balears será superior al que estaba preservado durante el Pacte de Progrés, «por lo que las críticas al recorte inicial de parques naturales no tendrán sentido».