La puesta en marcha en Palma del Juzgado de lo Mercantil reducirá los casos de fraudes en los expedientes de quiebras y suspensiones de pagos, ya que la nueva Ley Concursal reduce el ámbito de acción de los deudores y persigue a los empresarios que vacían de contenido las sociedades antes de someterse a esa norma. Ésta es la opinión mayoritaria de los especialistas -abogados y jueces- sobre las funciones que ejercerá el nuevo Juzgado de lo Mercantil en la sede judicial de sa Gerreria, y que ayer fue presentado de forma oficial por el juez decano de Palma, Pedro Barceló, junto al juez especialista, Enrique Sanjuán, y el juez sustituto, Llorenç Crespí.
Se trata, según explicó Barceló, de un juzgado especializado dentro del orden jurisdiccional civil, que conocerá de cuantas cuestiones se susciten en materia concursal, entre ellas quiebras, suspensiones de pagos, demandas por competencia desleal, propiedad industrial, propiedad intelectual y publicidad. «El hecho de contar con un juez especializado facilitará la resolución de calidad en un ámbito de indudable complejidad», explicó el juez decano de Palma.