Las altas restantes, un 60 por ciento, corresponden a movimientos internos, es decir, alumnos que pretenden cambiaron de centro por motivo de un nuevo domicilio dentro de las mismas Islas -la movilidad de familias de inmigrantes nacionales o extranjeras entre los diversos municipios es muy frecuente- o de familias que no aceptaron ninguna plaza durante el proceso ordinario porque, quizá, no les interesaba la que se les ofrecía y prefieren intentarlo en el proceso extraordinario.
No obstante, el responsable afirmó que es en los meses de octubre y noviembre cuando más nuevas solicitudes se recibirán, «tanto que hasta diciembre no podemos hablar de unas cifras de matriculación más o menos fiables o estables», afirmó.
Por el momento, y aclarando que no se trata más que de una primera estimación, por lo dicho antes, la matriculación del curso que empezará la semana que viene es la siguiente: en Infantil empezarán alrededor de 29.600 alumnos; en Primaria serán 57.300, en ESO habrá unos 40.500 estudiantes y 10.400 en Bachillerato.
Aunque las cifras son similares a las del curso pasado, León explicó que donde más cambio puede notarse este año es en Secundaria, dado que al haberse recuperado los exámenes de septiembre -eliminados en 1999- y con ellos las repeticiones de curso, habrá un porcentaje de alumnos que no promocione y deba repetir.
Para este curso se espera un crecimiento de población escolar inmigrante no mayor al 5 por ciento. El pasado curso, esta población extranjera era de 17.117 en todos los niveles educativos (incluido enseñanza de adultos) y eso suponía un 10 por ciento del total de alumnos.
En cuanto al origen de los alumnos extranjeros, hace ya varios años que no son los países del Magreb los que más plazas ocupan, sino que es Ecuador el país que más estudiantes aporta a las aulas de Balears. Por detrás se sitúan Marruecos, Argentina, Alemania, Colombia y Reino Unido.