De unos meses a esta parte, el paisaje habitual de las carreteras más importantes de Mallorca ha cambiado de forma radical. Un sinfín de hombres y máquinas trabajan en la ampliación de la red viaria, una imagen que no se veía desde hacía años. Y el ritmo es frenético. De continuar así, a finales de 2005, varios de los proyectos de autopistas y variantes ya estarán acabados.
En estos momentos, más de 300 operarios y en torno a 200 máquinas trabajan en las principales obras viarias de Mallorca. En concreto, se prolongan las autopistas de Inca, Ponent y s'Arenal, se construyen las variantes de Inca y Llucmajor, se amplia la autopista de Inca con un carril más y se desdobla la carretera de Manacor. La totalidad de las obras las ejecutan Uniones Temporales de Empresas, formadas en su mayoría por constructoras nacionales y mallorquinas. Según explican fuentes de la Conselleria d'Obres Públiques, el mayor porcentaje de los trabajadores se han contratado aquí en la Isla y la maquinaria la han aportado las constructoras mallorquinas. De hecho, la Isla cuenta con un importante parque de maquinaria, aunque la construcción de autopistas no sea una obra frecuente. Estas máquinas se emplean también para otro tipo de obras como construcción de depuradoras o puertos. En cambio, sí hay más escasez de personal especializado (ingenieros, geólogos, biólogos...). En estos casos, sí que desplazan técnicos de la Península.
En la mayoría de obras, se pueden ver el mismo tipo de máquinas. En los primeros trabajos de movimientos de tierra, se emplean las máquinas de arranque o retroexcavadoras con cazo o con martillo (su actividad es espectacular), las palas cargadoras y los dumpers o camiones de transporte del material. En esta fase, también se usan los bulldozers, máquinas de arranque y empuje de material al mismo tiempo. Después del movimiento de tierra se utilizan las motoniveladoras que dejan la superficie nivelada y refinada y, posteriormente, se emplean las compactadoras, con las que el terreno que preparado para la siguiente capa. Al mismo tiempo, se ejecutan las estructuras viarias (puentes, enlaces inferiores). En estos trabajos, las hormigoneras y las bombas de hormigón son las máquinas más empleados, así como los vibradores para extender el material. Por su parte, los operarios realizan un trabajo bastante duro en el encofrado de estas obras. Las máquinas extendedoras del firme y compactadoras del firme tienen un papel primordial en estas obras, así como las zanjadoras para proteger los servicios (telefónica, red eléctrica...) o las grúas para la colocación de señales.